En un entorno empresarial tan globalizado como el actual, las organizaciones se ven en la obligación de desarrollar estrategias innovadoras que les permitan mejorar su competitividad y alcanzar así sus objetivos empresariales.
En este sentido, los Departamentos de RRHH juegan un papel fundamental, pues son responsables del activo más importante de cualquier organización: Las personas.
Desde los departamentos de RRHH se observa con preocupación que desde el año 2014 existe una tendencia alcista en el “Absentismo Laboral” de nuestro País, cuyo coste solo en IT por Contingencias Comunes alcanzó en 2018 la escalofriante cifra de 85.140 millones de €, de los cuales las empresas sufragaron directamente cerca de 6.900 millones de €.
Esta situación nos llevó a alcanzar en 2018 una tasa de absentismo laboral cercana al 5.4%, y situarnos por tanto en niveles del año 2009 donde llegamos a alcanzar tasas de absentismo laboral cercanas al 6%.
Pero ¿Qué hay detrás de estos datos macro?, desde RRHH ¿Podemos desarrollar alguna estrategia para reducir el absentismo laboral de nuestra organización?, ¿Qué ventajas competitivas podríamos obtener?
En primer lugar, debemos aclarar que para el cálculo de los ratios de absentismo laboral a nivel internacional, se computan todas aquellas ausencias justificadas o no justificadas del puesto de trabajo.
Por lo que se refiere a España, los últimos datos disponibles de 2018 /2019, nos indican que más del 70% del absentismo laboral de nuestro País está directamente relacionado con trastornos músculo-esqueléticos y también con el estrés, o lo que es lo mismo, cerca de 60.000 millones de € de coste para las empresas a causa del absentismo laboral están directamente vinculados con la salud de las personas.
En este sentido, existen infinidad de entidades Nacionales e Internacionales de reconocido prestigio que demuestran la rentabilidad de los programas de salud para empresas, pues inciden no solo en la reducción de las tasas de absentismo de nuestra organización sino también en la duración de las mismas.
Además, según el informe “Productividad y empresa saludable”, los trabajadores físicamente activos permanecen de baja, en promedio, 4,2 días por año, frente a los 8 días de los empleados sedentarios.
También hemos de tener en cuenta que España es uno de los países más envejecidos del mundo, y en el que la edad de jubilación que actualmente ronda los 65 años, cada vez se retrasa más por nuestros pobres datos de natalidad.
Por lo tanto, es evidente que para mantener en buen estado de salud a nuestros empleados/as senior y reducir por tanto sus índices de absentismo laboral, debemos desarrollar programas de salud personalizados.
Podemos concluir por tanto que los proyectos de fomento de la salud y bienestar adaptados a las necesidades de cada organización, son actualmente una clara estrategia innovadora que mejoran la competitividad de las empresas, pues además de reducir sustancialmente el absentismo laboral, inciden directamente en otros indicadores clave de cualquier organización:
Juan Marco