ESTIRAMIENTOS, SU USO EN LA ACTUALIDAD

Muchos son los mitos acerca de los estiramientos, cuando y de qué manera hacerlos, cuales son mejores y peores etc…
Cuántas veces hemos oído “estira que si no te romperás” o “si tienes agujetas tienes que estirar”, todo el mundo en esta sociedad tiene conocimientos sobre estiramientos y entrenamiento, tanto deportistas, amigos, padres, tíos y un largo etc… y la única realidad es la que se ha podido demostrar, lejos de los componentes psicológicos y el efecto placebo que se pueda producir por los estiramientos.

7187F3EE-7BD5-4852-83BF-02DE2BEC01CE-208-0000001DD38EFEFA

Mediante una revisión bibliográfica se ha tratado de investigar los siguientes mitos y darle validez a las siguientes hipótesis:

1. Estirar como forma de aumentar la amplitud de movimiento articular.

Los estiramientos modifican el grado de amplitud de movimiento articular.

2. Estirar para disminuir la rigidez muscular o resistencia muscular de reposo al estiramiento (RMRE).

Los estiramientos sólo modifican de forma muy limitada en el tiempo el grado de rigidez muscular o resistencia muscular de reposo al estiramiento tras la realización de ejercicios aislados, pudiendo producirse hasta una elevación de ésta tras la realización continuada de estiramientos.

3. Estirar para tratar desequilibrios musculares.

En el tratamiento de un desequilibrio muscular, el estiramiento del músculo supuestamente acortado o contracto no parece ser lo más indicado. El tratamiento de elección debería ser, junto con recomendaciones higiénicas posturales para la vida diaria, el de fortalecer con ejercicios de hipertrofia el músculo debilitado

4. Estirar como forma de aumentar la longitud muscular.

Los métodos de estiramientos realizados en la práctica terapéutica y físico-deportiva diaria no provocan un aumento de la longitud muscular a partir de cambios en el número de sarcómeros o longitud de las fibras musculares.

5. Estirar para disminuir el tono muscular.

Los estiramientos provocan una disminución de la actividad de la motoneurona que podría identificarse con una disminución del tono muscular homolateral, sin embargo, estos efectos desaparecen una vez finalizado el estiramiento. El músculo que se expone a un estiramiento esta neuromuscularmente inactivo durante y al final de la realización de éste, por lo que no podemos hablar de modificaciones en el tono muscular de naturaleza neurogénica.

6. Estirar para optimizar la recuperación muscular.

Los estiramientos no actúan positivamente acelerando el proceso de recuperación física.

7. Estirar para evitar la aparición de las agujetas, denominadas actualmente de forma más rigurosa como molestias musculares de aparición demorada (MMAD) o dolor muscular postejercicio de aparición tardía (DOMPAT).

Los estiramientos no previenen la aparición de MMAD, si no que realizados de forma intensa pueden hasta aumentar la magnitud de dichas molestias musculares. Sólo realizados de forma suave parecen tener un efecto beneficioso.

8. Estirar para prevenir lesiones músculotendinosas.

Los estiramientos no tienen un efecto significativo en la disminución de la incidencia lesional, pudiendo bajo determinadas condiciones hasta aumentar la probabilidad de lesionarse.

9. Estirar como preparación de la musculatura para la actividad físico-deportiva.

La realización de estiramientos previos a la práctica deportiva no parecen aumentar el rendimiento en ésta, siendo este efecto claramente negativo a corto plazo en las actividades en donde la velocidad, fuerza o acción muscular de ciclo extensión-contracción jueguen un papel relevante.
CB1124D3-0CD6-4718-B3AC-4F41607517CA-208-0000001CEB7EB6D3
Así pues, después de lo expuesto podemos llegar a la conclusión de que la realización de estiramientos musculares han tenido una indiscutible aceptación generalizada tanto en el ámbito deportivo como fisioterapéutico, no obstante, dicha puesta en práctica masiva parece haberse basado más bien en datos empíricos que estrictamente experimentales. Por tanto podemos afirmar que los estiramientos solo son beneficiosos en algunos aspectos muy puntuales y en contextos muy específicos y no de manera generalizada como se ha implantado en la sociedad. Todo esto hablando desde la perspectiva científica y los estudios basados en datos, obviando el componente placebo y el efecto beneficioso que pueda tener a nivel mental y personal.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Llámanos: 960 152 283